miércoles, 27 de octubre de 2010

Trampa


Porque por las trampas del azar caí en la dulce locura de tu manga.
Porque guardabas un As y no quise decir nada.
Porque preferí ser reo sin reloj y tener que contar el tiempo de aquí a la eternidad. Segundo tras segundo. Minuto a minuto.
Y contar con días enteros. Enteros para tí. Enteros para quererte.

Porque por querer, te quiero. Y porque por quererte... muero.
Porque muero cuando mezclas mi mirada con el mar de la tuya, y porque vivo cuando sellas mis labios con la sola huella de los tuyos.
Porque puedo quererte de mil maneras. Sólo tienes que elegir una. O mil.
Porque daría mi gravedad para que jugaras conmigo.
Porque te daría el mapa del tesoro con la "X" marcada. Y porque quisiera ser el guión de aquel libro que reposara en tu almohada cada noche de tu trampa.

Porque sí. Porque se disuelva el humo dejando nubes blancas.

Porque sigo preso de tu As... y porque para contarte, escribo.

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