viernes, 10 de diciembre de 2010

Poeta de alcantarilla


Ella llegó en un sin vivir, paso a paso, sin mediar palabra. Navegando en una mirada...
Un año más.
Un año menos.

Historias vagabundas, historias de piratas que me dejan su marea
en cada ola de sus miradas, y arrastra toneladas de arena
que ni peso tiene
que ni para medir el tiempo sirve.

Mojó con lágrimas de mi vida
los versos de tinta guardados para ella...

Ya he enterrado mi alma.
Ya descansa en paz. Ya descansa en vida un pirata,
un poeta de alcantarilla.

Porque no creo que de nada valga
que te cuente si son las cuatro de una madrugada
o si aún entra el Sol por la ventana.
No vale de nada que te diga que cada día de tormenta
deja rastros de mi vida.
Ni si me quedo.
O si me voy.

O decirte el por qué los días de lluvia amanece más tarde.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Trampa


Porque por las trampas del azar caí en la dulce locura de tu manga.
Porque guardabas un As y no quise decir nada.
Porque preferí ser reo sin reloj y tener que contar el tiempo de aquí a la eternidad. Segundo tras segundo. Minuto a minuto.
Y contar con días enteros. Enteros para tí. Enteros para quererte.

Porque por querer, te quiero. Y porque por quererte... muero.
Porque muero cuando mezclas mi mirada con el mar de la tuya, y porque vivo cuando sellas mis labios con la sola huella de los tuyos.
Porque puedo quererte de mil maneras. Sólo tienes que elegir una. O mil.
Porque daría mi gravedad para que jugaras conmigo.
Porque te daría el mapa del tesoro con la "X" marcada. Y porque quisiera ser el guión de aquel libro que reposara en tu almohada cada noche de tu trampa.

Porque sí. Porque se disuelva el humo dejando nubes blancas.

Porque sigo preso de tu As... y porque para contarte, escribo.