sábado, 4 de junio de 2011

Mi Edén


Y con el Otoño la caída de las hojas, su cambio de color... empieza el frío, la lluvia... sigue la tristeza de querer llorar.
Lamento la tragedia, de verdad, pero no soy culpable.
Pienso. Solo pienso. Pienso sólo. Y en mis disparatados pensamientos puedo incluso crear un Edén de este tenebroso lugar. El verde me sostiene, como yo sostengo la sonrisa entre goma y goma.

Dijiste que no me soltarías. Y ahora ha llegado el Otoño. Te avisé de mi miedo a las alturas, al silencio. Te avisé de que me agarraría.

No quiero canciones de cuna ni besos en la frente. No quiero dormirme más si sé que no volveré a despertar. No quiero. No quiero más, de verdad. No me mires como a un loco. Hazlo como a una hoja en Otoño.

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